Hace siete meses, el día después de mi cumpleaños, una gran amiga me dijo algo que si bien en aquel momento me provocó pena por su estado de salud, hoy puedo decir que poco a poco esas palabras hicieron tanta mella en mí que se han convertido en mi mejor lección de vida, el mejor regalo de cumpleaños que podría haber recibido.
"Mam, no me arrepiento de nada de lo que he hecho en mi vida, solo de lo que no he hecho y si me pongo buena pienso vivir al máximo..."
Mi amiga no se puso buena, y le quedaron muchas cosas por hacer. Estos días estas palabras no cesan de repetirse en mi mente.
Yo si me arrepiento de cosas que he hecho, pero no me importa porque sé que soy humana y que de los errores se aprende, pero NO, yo no quiero arrepentirme de lo que no he hecho. No quiero esperar a estar en el umbral de la muerte para saber que me dejé muchas cosas sin hacer.
Por mí y gracias a ella he dado el primer paso.
Hoy mi amiga cumpliría 52 años, y hoy mi regalo es agradecerle enormemente esas palabras que me acompañarán siempre.
V. te quiero
Regálale también el vivir todo lo que ella ya no podrá disfrutar. Eso hago yo por mis dos primos muertos y que eran como mis hermanos...
ResponderEliminarbesitos
Si, Pena es una idea fantástica. Mantendremos sus recuerdos siempre vivos. Gracias
Eliminarbesos
Qué pena con lo joven que era. Y sí es cierto que de nada vale acordarse de los errores y procurar vivir al 100x100, lo que pasa es que esto último no es fácil y a veces se nos escapa.
ResponderEliminarEra joven y tenia enormes ganas de vivir, siempre las tuvo y siempre transmitió muchísima alegría solo que hay cosas que se van dejando para más adelante....
EliminarIntentaremos que no se nos escape, yo me propongo recordármelo. Besos Isa
Bien por la sabia y buena V. Menudo legado te dejó, Mam (y a mí también, lo sabes, verdad?) Un beso y ¡vivamos!
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