viernes, 15 de octubre de 2010

No los hay más sinceros

Si hay algo que me puede son "mis niños", me encanta mi trabajo, pero lo que más la sinceridad,la naturalidad y la espontaneidad de los pequeñajos que me acompañan cada día. Así que hoy hago hueco, y cuento mi última anécdota.

Situación, cumpleaños de un niño de tres años, evidentemente cumple eso, tres años, pero como algunas profes somos bobas pues preguntamos.

-¿es tu cumple? Andaaaa felicidadessssssss ¿cuántos cumples?

-Tres (poniendo dos deditos, eso si...)

-Anda que mayorrr, si dentro de nada eres como yo!!!!

Hasta ahí todo bien, pero dos compis de mesa deciden aclarar algún dato importante

_mi madre es más nueva

_la mía también es un poco nueva

-¿vuestras madres son "Nuevas"? (esa soy yo, que a veces de verdad también parezco nueva)

_Sí, más nueva que tú

-sí, sí, tú ya estás más vieja...



Eso es lo que tiene trabajar con niños tan pequeños, que cumples los 40 y ya te ven como una abuela

domingo, 3 de octubre de 2010

decisiones difíciles


En la vida hay que tomar muchísimas decisiones,casi a diario, casi sin darnos cuenta, desde que nos levantamos. Sin embargo hay decisiones que nos cuesta muchísimo tomar, que nos planteamos antes, que sopesamos los pros y los contras. Esas son nuestras decisiones importantes.
Yo como todas he tenido que tomar alguna de esas decisiones.

Hace más de 7 años decidí separarme y a la vez cambiar de ciudad para mantenerme lo más alejada posible de mi ex. Evidentemente separarme de él no implicaba separarme de todas las personas que dejaba allí y mantuve el contacto con mis amigas y compañeras. Sin embargo y sin desearlo se convirtió en un hándicap importante, mis amigas sabían de mí, comentaban a quien preguntaba y se interesaba y como mi ciudad apenas mide 12 km cuadrados pronto toda la información existente sobre mí llegaba a oidos de mi ex ,información que utilizaba para intentar hacerme cambiar de opinión, para intentar convencerme de que volviera a su lado, reírse de mi, en fín, para hacerme sentir bastante mal en la distancia . Yo no levantaba cabeza, e incluso llegué a plantearme volver con él, así que al año y medio de aquella separación tomé la que sería la segunda decisión más importante de mi vida, contacto cero con él y con mi entorno. Cambié los números de teléfono (así a la tremenda y sin avisar) y aproveché que me compraba mi casa para no dar tampoco mi nueva dirección. Dejé en ese momento de tener amigas, de hablar con conocidas. Fue bastante duro, viví en la soledad emocional más absoluta, y por ello al año meses decidí llamar a una de ella, una amiga de mi más tierna infancia, sería la única que sabría de mí, que tendría mi teléfono, confié en ella y no me arrepiento.
Del resto no volví a saber más, no podía permitírmelo,tenía que priorizar y pensé en mi salud mental y física.

En muchas ocasiones me venían a la cabeza, me imaginaba que opinión tendrían de mí por haber hecho aquello,que dirían y que pensarían. La situación imaginada era dura y difícil, jamás lo entenderían, debería dar muchas explicaciones y no me encontraba con fuerzas…..así fueron pasando los años, aceptando mi nueva vida y mi nueva situación.

Desde hace unos meses y a través de una red social han ido apareciendo en mi vida, una a una, buscándome ellas, alegrándose de verme, contentas por el reencuentro, sin preguntas, sin reproches, sin explicaciones, las amigas y compañeras de siempre hablándome y escribiéndome mensajes estupendos como si el tiempo no hubiera pasado, como si aquella decisión que tomé no hubiera existido.

Ahora ya me siento fuerte, me sé fuerte, ya no tengo miedo a nada ni a nadie, ahora recupero parte de mi vida,pero sin ellas no lo vería igual y lo sé.

Tomé mi decisión y ellas hacen que no me arrepienta. Yo si conozco la verdadera amistad.