jueves, 6 de diciembre de 2012

Anécdota (una más)






Hace unos días en la asamblea matutina:

Niño: Ayer me subí a un tren con papá y mamá

Yo: Y¿dónde fuiste?

Él: A ningún sitio 

Yo: Pero subiste a un tren con papá y mamá ¿donde ibais?

Él: A ningún sitio..... (cara de "ya te lo he dicho")

Este tipo de conversación las tengo con frecuencia, me sacan sonrisas y poco más.....sin embargo esta en concreto me hace pensar.......

¿Cuántos trenes cogemos para no ir a ningún lugar?  ¿y somos capaces de disfrutar solo del viaje como hacen los niños?


Anda que para ser festivo como me he levantado!!!

2 comentarios:

  1. ¿El niño no mostraba frustración alguna? Si no, es que le interesaba solo el tren por dentro, disfrutó el momento. Pues no, pocas personas adultas disfrutamos el momento si no nos lleva a ninguna parte. Creo que solo los que de alguna manera se han visto nacer por segunda vez.

    Un beso!!!

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  2. Yo estoy en esa sintonia y mira tu or donde, tengo cocinando un post al respecto...

    Besitos

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