Esto es la vida

Se me escachiporró el ordenador, el único que me quedaba medio vivo. Antes fue el equipo de música y algunas cosas de la casa de esas que por su uso y escasa calidad se acaban fastidiando.
Se me jorobó el ambiente en el trabajo y puse muchísima paciencia porque cuando algo pasa sin que lo entiendas no te queda otra cosa que hacer. Mis hijos me preocuparon en “algunos temillas”….Tuve más de una semana en que el sentimiento de “todo controlado” o “todo va bien” desapareció.

No me quedó otra que priorizar, los nudos de angustia en la tripa, los sentimientos de descontrol no son buenos. A fin de cuentas las cosas que se nos escapan de las manos, que no dependen de nosotras no deberían preocuparnos, pero supongo que es algo innato del ser humano.

Ya han pasado días, controlé lo controlable, esperé paciente a que mi compi se tranquilizara, recé para que ni la lavadora ni el frigorífico se escachiporraran, que eso sinceramente me habría descontrolado más y seguí con mi vida sabiendo que de mi depende como me tome las cosas. Porque todo pasa.

En ese seguir con mi vida he tenido momentos extraordinarios, ya no solo por descubrir que hay cosas que podían mejorar como las notas de mi hija.

He visto de nuevo a una ex compi de poco tiempo que tenía muchas ganas de verme, de presentarme a su pareja, de charlar y reír, pero lo más bonito es que tras saber lo pasado en el colegio me mandase un mensaje donde me ponía

“No mereces haberlo pasado mal recuerda que eres buena maestra y mejor compañera”

He decidido ir a un reencuentro de antiguas compañeras, que aunque es de un finde solo iré un día, Se lo comenté a mi amiga y de noche casi a la vez que me llegó el mensaje anterior pude leer en el muro del reencuentro y escrito por una de las compañeras que hace más de diez años que no veo

“Chicas, una alegría, Mam viene!!!!!!!”

Y a las 8 menos diez de la mañana me ha despertado un mensaje de mi amiga (aquí es puente) preguntándome cuanto tiempo voy a estar y que más quiero que me traiga.

Hoy tengo aún más claro que secarse bien las lágrimas es la única manera de poder apreciar todo lo bello que nos llega. Tengo la sensación de que aún con malos momentos, la vida me da más de lo que merezco.

Hoy me siento plena ¡¡Me encanta sentirme así!!