domingo, 20 de febrero de 2011

Aunque no sea primavera

Cada sábado al llegar la primavera, volvía del mercado con un ramito de margaritas. El sábado era un buen día para comprar pescado fresco y al mercado podía ir caminando porque estaba bien cerquita.

El ramito era pequeño, primero costaba 20 duros, después pasó a costar un euro.Aún así nadie me regañaba por comprarlo, era tan barato y las margaritas “tan poca cosa” que podía tener flores frescas cada semana e incluso a veces hasta “tiraba la casa por la ventana” y me compraba dos ramitos, total, él ya ni las miraba.

Poco a poco fui adorando las margaritas. Él a veces me regalaba rosas, ramos preciosos y enormes, sobre todo cada vez “que se pasaba” y quería pedir “perdón “ . Era ver aparecer las rosas y sentir como todas sus espinas se me clavaban en el estómago ¿acaso no entendía que empezaba a odiarlas? ¿acaso no veía lo que empezaban a significar para mi?

Yo seguía sin mirar las rosas rojas y esperando a la primavera, para comprar mi ramito de margaritas blancas. Ese ramito para él tan insignificante, por ser barato sobre todo. Lo importante, lo que valoraba, era lo caro, los ramos aparatosos, las joyas ostentosas, la ropa de marca . Quizás yo me sentía tan insignificante como mis margaritas,

Hace ya ocho años que dejé de comprar margaritas, entre que aquí todo es más caro y que ya no las tenía tan cerca….pero también he de decir que hace ocho años ya que no pasa “nada” que me haga recibir un gran ramo de rosas rojas.

Ayer, estuve en Carrefour y mi hija se empeñó en que le comprara una planta de una estanteria de todo a un euro. Cogimos un poto y al girarme vi una maceta de margaritas , por 1´90 euros. Y la compré, sin pensar siquiera,.Se que se me morirán pronto, que no es temporada, que este clima no las dejará sobrevivir, pero sin embargo hoy, al entrar al salón , con sueño y un café en la mano, me he despertado de repente en primavera, había niebla y eran las 8 y media de la mañana, sin embargo para mí hacía el sol más hermoso.

Mis margaritas ya no son insignificantes,quizás y sin querer se han convertido en las flores más importantes de mi vida.

Desde aquí os regalo margaritas .


4 comentarios:

  1. Son de una belleza sin paragón, como seguro que será la sonrisa que se dibuja en tu rostro cuando las miras. :)

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  2. Me gustan las margaritas, me gustan todas las flores, pero al igual que tú he comprado muchos ramos de margaritas blancas, tan sencillas y tan bonitas. Fíjate que alguna vez se me ha ocurrido que me haría un tatuaje pequeñito y que sería una margarita blanca.

    Me gusta tu recuerdo, así tan bonito, tan blanco y en positivo.

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  3. ¿Sabes cuales son mis flores favoritas? Si, las margaritas. En mi jardín asturiano tengo muchas durante las tres estaciones del año excepto el invierno. Las adoro, junto a las clavelinas salvajes. Me casé con un ramo de margaritas. Me alegra haber leído esta entrada. Un fuerte abrazo.

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  4. JIrafas, sique lo son, Y solo espero que me aguanten bastante, pienso mimarlas jejejejej. Besos mil.

    Candela,¿tú un tatuaje??? jejejeje,Los recuerdos deben ser todos blancos y positivos, en ello ando. Besotes gordos y apretaos.


    Emejota,¿las tuyas también? Has conseguido que envidie tu jardín, yo si me viviese mi macetita hasta el próximo invierno me conformaba jejejejeje. Me alegra leerte. mil besos.

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