viernes, 26 de diciembre de 2008

la sonrisa de un niño

No hay nada más duro para una madre que ver a sus hijos tristes, nada peor que verles llorar por culpa de su propio padre y no poder consolarles. La Navidad es tiempo de felicidad para los crios, que la añoranza y la tristeza es cosa de mayores.

Me dolía sentir que la época de alegría infantil se viera truncada por el egoísmo de alguien que no merece llamarse padre.........Y cómo madre, porque son el sentido de mi vida, los causantes de mis momentos de felicidad me lo he currado para emocionarles, verles sonreir y quizás hasta hacerles olvidar.....¡¡¡¡¡bien!!!!!!!


El domingo mi pequeñaja recibió un video del mismísimo papá Noel, en el que a parte de regañarle por su pereza en hacer los deberes, le halagaba su ayuda en casa (una de cal y una de arena). Fué genial, era maravilloso verla con sus ojos muy abiertos y empañados mientras papá noel le hablaba por su nombre , recordaba su edad.........puf..¡casi llora de emoción! y nos miró y nos dijo:

Papá Noel me tiene calada, ahora iros que lo quiero ver a solas


Se plantó frente al ordenador, con los cascos puestos y su gran sonrisa hasta que casi se lo aprendió de memoria. Esa noche mientras cenabamos su tema era:


¡que moderno papa noel!, ¿en Laponia hay internet?, ¡tenia mi foto!, ¡me tiene calada!
...



No os imaginais lo emocionada que pude llegar a estar.


¿quieres verlo? navidades sorprendentes


Para el niño era más complicado, son 14 años, y hacerles emocionar a esas edades es bastante dificil...pero lo conseguí ¡¡sí!!!! Dios que felicidad.....


El mismo domingo mi hijo descubrió por internet un juego que le llamó la atención para su DS, así que por la tarde al ir a un centro comercial que abría se puso a buscarlo pero.......¡no lo vió! preguntó y le dijeron que estaba agotado......lo que él no sabía era que su mamá unos segundos antes había agarrado el último que quedaba en el stand y con cara de desquiciada (supongo) fue hacía un mostrador pidiendo que se lo guardaran bien escondido hasta que lograse despistar a su hijo jejejejej

Los días siguientes, haciendo las compras mi hijo no se separó de mi, pues venía para ayudarme a cargar (cosas de vivir sin ascensor) así que en cada centro comercial que ibamos él volvía a buscar el juego, pero en todos el resultado era el mismo "agotado".

Estaba ya convencido de que no lo tendría "siempre me decido tarde " me dijo.... pero la noche de nochebuena al abrir su regalo lo encontró, y mi enano casi llora (sí, increible) me dijo ¡pero si estaba agotadooooo! y yo le contesté : ¡papá noel es mágico! , con sus ojos emocionados me dió un abrazo y muy bajito para que su hermana no le oyera me dijo

No se como lo consigues todo, gracias mamá


Lo que ellos no saben es que he conseguido algo mucho mejor, sus sonrisas en nochebuena, su alegría y verles felices.

Mereció la pena



¡su padre se lo perdió!

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