sábado, 27 de septiembre de 2008

Leer

Hoy hemos ido a recoger un libro que a mi hijo le han mandado leer en el instituto y tuvimos que encargar. La Verdad es que si no se lo mandan mi hijo no lee.

Eso para mí es frustrante, y es que en mi casa a todos los hermanos nos encantaba leer, eramos de los que les pedíamos cuentos y novelas a los reyes magos, y sinceramente, no entiendo que a mi hijo la lectura le suponga una obligación, no entiendo que no haya leido a oliver twist, la isla del tesoro, los cinco, momo ......y tenga que darme con un canto en los dientes porque ha leido a kika superbruja y eso porque su profesora de 5º subia medio punto de la nota del examen al que hubiera leído tres libros en el trimestre (bendita profesora).

He hablado con mi madre varias veces sobre este asunto, porque claro, que la madre de una consiga lo que tú no, pues jode ¿a que si? Pues bueno, según ella la culpa es mía (bueno, para ella yo tengo la culpa de todo) y es que ya con meses le compré su primer libro, de plástico para la bañera, luego vinieron los de imágenes, los de tela..... en fín que parece ser que tener tantos libros en casa a los críos no les sienta nada bien. Bueno a mi tampoco porque al fín y al cabo yo soy la que limpia....pero no por eso dejo de leer.

Pensaba también que los niños copian lo que ven, bueno pues eso sólo funciona si saben que lo que ven es malo, porque con los libros ni de coña. Es más si me ven leyendo ocurre algo muy curioso, no cogen un libro , eso no, pero se me ponen al lado a contarme de pronto todo lo que se les pueda ocurrir, o tienen ese maravilloso don para que en el momento más interesante de la novela te interrumpan para cualquier cosa.

Yo soy de las que se ponen en el lugar de el/la protagonista, vamos que lo vivo como en una peli (y ahora me viene a la cabeza "El niño con el pijama de rayas"......¡que final me dió!, joe ) y claro, que estés leyendo un libro de Patricia Cornwell, por ejemplo, y en medio de una autopsia te vengan a preguntar ¿que hay de cena?...pues no sólo te da por contestar "intestinos rebozados" sino que encima te quitan las ganas de cenar.

Pues como mis métodos no funcionan llevo un año intentando motivar a mi hijo de la única manera que se me ocurre: leerle de que va con cara de asombro, ojear el libro buscando frases interesantes, hacer muecas de asombro y alegria mientras lo ojeo....


Al llegar a la libreria y ver el libro, lo único que se le ha ocurrido decir a mi hijo ha sido:

-Es muy gordo...

-Pues llevate sólo la mitad - he dicho yo.

-Sólo cuesta 9 euros y si te llevas la mitad te cobro lo mismo - ha dicho el librero.

Así que al salir de la librería, hemos entrado en el coche, y he comenzado con mis métodos motivadores:

-¡Anda! si va de un asesino a sueldo que busca a una mujer boliviana que ha huído a Madrid.

-¿Y?

-Se involucra un chico supertdotado, fijo que es la clave de todo.....que lo que no consigais los chicos....

-Pero es superdotado

(silencio)

-Mira , el traficante se apellida como tú....

-¡Anda sí!....¿pero es malo?

-Hombre me da que sí.....

Le he leído algunas frases sueltas, de esas que llegan.... para ver si le motivaba, pero la cara de mi hijo no dejaba de ser la de un ser apático... casi autista.

Lo único que me ha dado un poco de esperanza es que al llegar al super y aparcar, mi hijo ha metido el libro bajo el asiento.

-¿y eso? le he preguntado

-Para que no se vea y lo roben...

Pues sí, que quizás mi hijo va entendiendo que los libros son un tesoro ¿no?


Ahora os escribo algunas de las frases que creo, son preciosas y le vendrán muy bien a mi hijo si es que lo llega a leer y no me toca, de nuevo, leerselo yo el día antes del examen.

-"Me tragué las lágrimas, apreté los puños y tiré p'alante porque eso es lo que hay que hacer, por muy mal que nos trate la vida"

-"Mi papá decía una cosa: la vida es como una pelea, y en una pelea no importa cuántas veces te caes, sino cuántas veces te levántas."


El libro promete ¿verdad? .....la pena es que mi hijo no me promete nada.

Es más....sino es por mí, el libro aún seguiría bajo el asiento.

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